El amor es el gran resultado prodigioso
de una sucesión de pequeños milagros.
El amor no es solo un evento repentino o mágico,
es un proceso continuo y en desarrollo, el resultado
de una serie de momentos especiales, pequeños actos de bondad,
comprensión y conexión que se acumulan con el tiempo.
Es como si cada gesto de, grande o pequeño, contribuyera
a la construcción de una relación significativa y profunda.
La importancia de apreciar y valorar los pequeños
momentos en nuestras relaciones y nosotros mismos.