Quiero sentir el rugir de tus aguas,
el embate de tus frías olas,
sentir la furia del mar.
Mar embravecido,
salvaje y libre,
que me arrastres y desafiarte,
luchar de pie tus bramidos,
que me desnudes como un amante,
que me robes el aliento,
que me derrotes sin piedad.
Resistir tu inmensidad,
entregarme,
renacer en tus entrañas,
levantarme,
sin victoria,
y volver a luchar.
No quiero calma en mi alma,
anhelo el vendaval
sentirme vivo,
eterno,
naufragar,
ser parte de ti,
ser sombra de tu profundidad.