Menú

Abismo

La distancia es tan efímera

que casi puedo tocarte desde mi abismo,

como si mis manos pudieran cruzar el vacío,

y por un interminable segundo,

me quedo suspendido,

entre los bordes infinitos de tu piel,

donde puedo sentir tu tangible ausencia,

sentada aquí, conmigo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio