A quién voy a engañar esta noche,
disfrazando mis pensamientos,
buscando refugio en la oscuridad,
si mis lágrimas se esconden del espejo,
como una imagen desnuda y fría,
proyectando recuerdos,
de un amor que vestía vivos matices,
y ahora apenas pervive,
en la memoria de una silueta abstraída.
Me hiere seguir fingiendo fortaleza,
susurrando enredos al viento,
en espera de algún indicio,
en una tierra donde callan los colores.
Agotado de ver
cómo florecen mudas las rosas.
Perdido entre miles de estrellas
que amanecen desnudas.
Me falta valor,
en esta farsa solitaria,
carente de soledad,
oculta tras la calma cotidiana.
Detrás de un disfraz,
de tranquila apariencia,
late un corazón que te reclama,
y trato de ocultarle la verdad.
No tengo el alma desnuda,
tan solo, aguardo tu regreso,
envuelto en promesas,
que nunca cumplirás.
Tú dices que no muere nadie pero yo interpreto que ella está muerta y él le falta el valor de reunirse con ella.
Jo, que triste, promete un mal final, o una espera desesperante…muy bien descrito Francisco