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A veces te miro

A veces te miro

y quisiera ser más valiente,

sin que mi garganta se quiebre

desatar tu nombre en voz alta,

gritarlo sin que me silencie.

El azul rotundo de tus ojos

me arrojan a la tierra

tu mirada,

estelas de mar en la marea

donde se extinguen mis palabras,

y en el deseo de rozarte,

mi coraje se apaga

como una ola que se estrella

contra la roca equivocada.

De estar callado

en mi boca se agolpan

mil versos en desbandada,

luchando en la piel salada de mis labios,

muriendo junto a nudos de coral afilados.

Y vuelvo de regreso

a esta orfandad

que llevo como rumbo fijo,

allá, donde la tarde se apaga,

cansado de esperar,

siempre, hacia el mismo lugar.

Cuando cierro los ojos

sigues ahí,

y no te vas.

Te siento cerca,

en el aire,

pero tus manos se apagan en calma

donde el alma arde.

Te miro,

y quisiera aprender

a no mirarte más.

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