Cada madrugada retorno
al tendal de mis sueños rotos
y cada mañana,
persisten suspendidos,
como jirones de un anhelo
ataviado en el manto de ayer.
Ropajes sucios,
húmedos,
impregnados por el rocío de mis llantos
que nunca supe contener.
Vestiduras colgando,
yaciendo con las arrugas
agitadas por los vientos del presente.
El amanecer
escapa de mis manos,
entre los grilletes
de mis silencios y reclamos.
Hoy me cubro
con un atuendo de tonos apagados,
como los colores marchitados
que habitaron mis sueños,
pero siento mi cuerpo desnudo,
desprotegido,
esperando el regreso del peso perdido de tu piel.
Paquito… que sepas que he entrado y me ha parecido asombroso¡¡¡ Menudo poeta¡¡ OLE OLE Y OLE. JESUS
Paquito… que sepas que he entrado y me ha parecido asombroso¡¡¡ Menudo poeta¡¡ OLE OLE Y OLE. JESUS