Compongo sueños que nunca son,
y me imaginé enamorado,
entregado por completo a tu abrazo,
preso al rumor de tus labios.
Concibo promesas,
que nunca zanjamos,
cegado por tus lágrimas aparentes,
tu tenue sombra,
donde encuentro mi espacio.
Y aun así,
rendido y enamorado de tu vacío,
con todos los segundos,
en cada uno de tu pasos.
A pesar de todo,
creo que simplemente lo hago,
para poder sentirme solo.