En un día nublado
las nubes pesan en el cielo
como párpados somnolientos,
ojos medio cerrados
intentando despertarse
en un mundo adormecido.
En las calles mojadas,
incluso en la oscuridad de esta mañana,
hay belleza atrapada en cada gota de agua,
reflejando la luz tenue del día,
como pequeños espejos de esperanza,
en medio de la melancolía de este cielo gris.