Menú

No soy un aventurero

No soy viento errante de vastas distancias

desafiando las murallas de tu mirada,

ni ola que se aleja sedienta

en busca del aroma a sal y agua.

Solo soy el reverso de una sombra sin garganta,

extraviado en los caminos del alma;

un aventurero en un mar de cenizas

donde mis gritos murmuran y el céfiro calla.

Soy un viajero por las grietas de mi piel

reflejo quieto en las llamas de lo que fui,

buscando tu olvido en la oscuridad.

Un hombre ciego en las ruinas del ayer

sabiendo que todos los caminos hacia ti

son latidos perdidos que resuenan en mi soledad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio