No veo a través del tiempo,
ni lo que se oculta tras la esquina.
Soy algo inquieto,
apasionado,
un poco ciego.
Fantaseo por delirio,
un loco romántico
que quiere ver juntos
al sol y la luna,
tocar el cielo con las manos.
Los locos soñamos,
y vivo la realidad del día a día
en el refugio de mi mente.
Amamos lo que amamos
con una pasión que desafía el entendimiento
como un eco perpetuo en llamas,
en ese espacio infinito
donde cabes tú y el mundo entero.
Tú simplemente ves un vacío,
crees que estoy hueco por dentro.
Lo lamento,
mis raíces están
en cada estrella que recojo.