En un recóndito y secreto rincón de mi desván
habita una pequeña ave malherida,
agonizante, de ala rota,
pero su corazón aún palpita.
Pequeña, impetuosa y aturdida,
colmada de misterios y secretos,
decidida, quiere volver a volar,
sin guía, perdida bajo el vasto cielo
Se imagina surcando el azul,
dejando atrás, con su vuelo,
el negro velo de la desesperanza,
buscando la ansiada libertad.
Y sin saberlo, con cada aleteo
otorga aliento a mi pena,
hallando mi anhelo en sus alas.
Algún día yo también sanaré las heridas
y tendré fuerzas para alzarme del suelo.