Menú

Siempre imagino a mi corazón

Siempre imagino a mi corazón

como una frágil caja de cartón,

mal doblada que apenas encaja,

vieja y desgastada por la lluvia,

llena de letras sueltas,

que uso para armar mi mundo.

Remiendo mis heridas y tempestades

con metáforas,

esculpo en rimas los instantes felices.

En mi caja algunas consonantes

se derrumban huérfanas

y otras insisten en quedarse,

como si esperaran

algún pasaje directo a la nostalgia.

Quizás algún día las ordene

y fabrique exóticos paisajes.

Sin embargo, cuando estás cerca,

todas se escapan en estampida a tu encuentro,

y aquí me quedo, garabateando solo,

ordenando el polvo de mi cajón desierto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio