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Una noche la luna estaba llorando (r)

 

En una noche triste

la luna estaba sola

sollozando en el cielo.

Una estrella, con voz de seda,

le preguntó inquieta:

-¿por qué llora la luna?

pero la luna siguió llorando.

Se acercó el lucero enamorado,

y le preguntó en consuelo:

-¿por qué llora la luna?

Intentó consolarla en vano.

Noche tras noche la luna gemía,

y una niña pequeña que recogía

sus lágrimas plateadas,

se subió en una gran escalera

 y le dijo al oído:

-no sigas lagrimando,

las montañas y el mar

 se han quedado sin noche

y el alba sin alegría,

 no llores por noches pasadas,

que por ti amanece el nuevo día.

 

La luna besó a la niña

la bajó con cuidado,

y en las noches, siguió brillando.

 

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